Después de una primavera lluviosa, los campos de Agricolaris recuperan su esplendor con una cosecha prometedora

Se espera una producción abundante de almendra y oliva en un año clave para la compañía, que encara la recta final de su conversión a la agricultura ecológica.

El final de un invierno y una primavera excepcionalmente lluviosos han devuelto a los campos la vitalidad de antaño. Los árboles, tras años de escasez de agua, muestran un vigor renovado que augura una cosecha abundante para la próxima campaña de almendra y oliva.

Este renacer de la naturaleza coincide con un hito para Agricolaris: nos encontramos en el último año del proceso de conversión para obtener la certificación ecológica. Esta transición culmina nuestro compromiso por un modelo agrícola respetuoso con el medio ambiente, recuperando campos que en el pasado fueron abandonados y que hoy, gracias a un trabajo consciente y sostenible, vuelven a lucir en todo su esplendor.

La lozanía de nuestros almendros y olivos no solo es un regalo para la vista, sino también el reflejo de una filosofía de trabajo que aúna tradición y sostenibilidad. La esperada cosecha abundante de este año es un premio a la resiliencia de la tierra y al esfuerzo por cuidarla. En Agricolaris, celebramos este ciclo de renovación y nos preparamos para recoger los frutos de un trabajo hecho con pasión y respeto por nuestro entorno.