Este año hemos seguido con nuestra labor de reconvertir el máximo de parcelas que se abandonaron hace años y se convirtieron en pinares. Estos pinares jóvenes presentan una capacidad de propagación terrible en caso de incendio, con aliagas y maleza campando a sus anchas.
Es un trabajo costoso y lento, pero que consideramos fundamental y además en plena sintonía con los objetivos de la asociación.
Seguiremos desyermando, allí donde esté yermo. Seguiremos generando futuro.