El 27 de febrero volvió a nevar por segunda vez en la zona. Desde Barracas hasta Montanejos una fina capa de nieve cubrió todo el territorio. En esta ocasión su presencia ha sido efímera, sin provocar demasiados problemas.
La rápida ascensión de la temperatura en pocas horas, convirtió la precipitación en lluvia. Este cambió provocó que la nieve se disolviera muy rápido. Si el dicho: “año de nieves, año de bienes” se cumple y las heladas no nos vuelven a jugar una mala pasada, las últimas precipitaciones caídas pueden ser muy beneficiosas para las expectativas de cosecha. Una vez más se han obtenido bellas estampas.